Homenaje al 9 de Octubre de 1820.

Con un lleno total en el Consulado General del Ecuador, los ecuatorianos celebramos jubilosos el 9 de Octubre de 1820.

Los actos estuvieron organizados por la C.N.P.E.N.Y. quién llevó a cabo el programa para el cual se había elaborado.

La sesión dió inicio a las 7.30 P.m. entonando las sagradas notas del Himno Nacional del Ecuador, y el mensaje del señor Cónsul, Dr. Jorge López Amaya, dando la bienvenida a los asistentes. Acto seguido tomó la palabra el Presidente de la Institución, Lcdo. Gilberto Crespo. Crespo., quién en emotiva intervención rememoró a los héroes de la gesta Octubrina.

De la Universidad de Guayaquil y en represtación del Rector del Alma Mater, estuvo el Lcdo. Héctor Chávez Villao, Master en Ciencias de Comunicación Social, quién disertó brillantemente el tema alusivo a la fecha histórica del 9 de Octubre.,

En representación de la Ilustre Municipalidad de la ciudad de Cuenca, intervino la Concejal Ruth Marina Caldas, entregando a los asistentes el saludo del primer personero municipal el Señor Alcalde, Dr. Paúl Granda López

El compatriota Oswaldo Guzmán, de la Colación Latinoamericana Internacional dió a conocer a la audiencia su proyecto de ley “Adopte un Inmigrante”, el mismo que será presentado al Congreso de los Estados unidos par la reforma migratoria. Acompañado de la señorita Soraya Zarama Miss Coaliciٕón Latinoamericana Internacional, recibieron el respaldo a su proyecto.

Intervinieron en ésta noche los señores Luis Castro, quién entregó a los directivos de la Institución las documentación que acredita a la C.N.P.E.N.Y. como un cuerpo legalizado en los Estados Unidos. Y el Sr. Onias Pacheco miembro del Buró del Censo hizo el llamado en su campaña para el Ceso 2010.

La parte artística estuvo a cargo de Ángel Jara, quien gentilmente vino desde la ciudad de Toronto para unirse a éste festejo.

Luego de escuchar el Himno a la ciudad de Guayaquil se hizo el brindis correspondiente, a cargo del Lcdo. Rafael Rodríguez, Secretario de la Institución, y así dar por concluida una noche memorable de los ciento ochentas y nueve años de la libertad guayaquileña.